La identificación de estos grupos que están clasificados en empresariales, familiares, públicos y de sanidad, permite evitar la expansión del virus.
Desde que se confirmó el primer caso del virus SAR-COV2, la
Secretaría de Salud Distrital, a través de la Sala de Análisis del Riesgo
(SARS), trabaja en la identificación de grupos con alto riesgo de contagio, por
lo que ha logrado identificar 97 conglomerados por COVID-19, encontrando que 45
de estos son empresariales, 20 de sanidad que pertenecen al sector salud, 17
familiares y 15 son públicos (relacionados con alguna entidad del Estado).
Estos conglomerados resultan de la investigación
epidemiológica que se hace a los casos positivos, analizando variables tales
como ocupación, lugar de trabajo, cronología de desplazamientos y de
sintomatología, dónde y cuál fue el contacto estrecho con personas confirmadas
con el virus, así como los contactos estrechos que pudo contagiar, entre otros
datos que permiten identificar el riesgo de contagio de otras personas y
determinar si hacen parte de algún conglomerado.
Un conglomerado no depende del número de personas positivas
con el virus, sino de cuantos individuos puedan resultar contagiadas tras un
primer caso, por lo que es fundamental el seguimiento y control que se pueda
tener de los mismos para evitar la expansión, en este caso del COVID-19.
Seguimiento de casos:
Una vez llegan los casos positivos a la sala SARS, se
identifica si pertenecen a un conglomerado o no; luego, al hacer la
investigación epidemiológica de campo- IEC, se analiza su ocupación, cronología
de desplazamientos, contactos estrechos y posible fuente de contagio, esto
permite hacer la clasificación y determinar si pertenecen a un conglomerado en
particular: Empresarial, familiar, público o de sanidad.
Tatiana Linero Roa, líder de seguimiento a conglomerados de
la sala SARS, explicó que es un proceso minucioso, donde se analizan varias
situaciones. “Este paciente positivo así como sus contactos estrechos siguen su
curso normal en la sala SARS, es decir, hacen parte del resto de seguimiento
que realizan las otras áreas de la sala,
pero en particular para los conglomerados se
hace un análisis puntual de
cuántas personas hacen parte del mismo, cuantas son sintomáticas o
asintomáticas, su estado de salud, si hay fallecidos o no, cómo ha sido el
curso de la enfermedad, si han estado o no en UCI, hospitalización o en casa,
así como cuántos de ellos se han
recuperado y cuántos están activos
aún, cuántas muestras han sido tomadas, cuántas están pendientes
por tomar, cuál es su fuente real del contagio, entre otras características del
caso”, explicó Tatiana Linero Roa.
El seguimiento a los conglomerados se cierra cuando se
verifica la recuperación del último paciente o contacto estrecho que haga parte
del mismo. El equipo interdisciplinario de la sala SARS, trabaja 24 horas al
día en la atención de la pandemia COVID-19 en la ciudad de Santa Marta.
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