Con crédito especial, Gobierno
Nacional tiende la mano a palmicultores para la prevención, manejo, eliminación
y renovación de plantaciones con afectación fitosanitaria.
Alexandre Cooman, director General de Cenipalma. |
Los palmicultores colombianos
contarán este año, por primera vez, con una nueva línea de crédito especial que
podrá ser utilizada tanto en la prevención de enfermedades como la Pudrición del cogollo (PC) y la Marchitez
letal (ML), así como en la eliminación y renovación de plantaciones
afectadas por estos problemas fitosanitarios.
Se trata de la Línea Especial de Crédito (LEC) Bioseguridad
y Control de Enfermedades, aprobada por el Gobierno, que desarrolla las
herramientas financieras requeridas por los palmicultores para sacar a flote
sus plantaciones, afectadas o en riesgo por enfermedades de costoso
tratamiento.
Esta Línea Especial de Crédito
contará de base con subsidios diferenciados del 4, 3 y 2% efectivo anual, según
se trate de pequeños, medianos o grandes productores, respectivamente; un plazo
de subsidio de hasta cinco años y hasta cinco años de gracia.
Adicionalmente, los palmicultores
con plantaciones ubicadas en las zonas que el Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural defina como de “afectación
severa”, generada por explosiones epidémicas de PC y ML, tendrán la
posibilidad de tener un incremento adicional de tres puntos porcentuales (3 %)
en el subsidio, con lo cual los pequeños productores se beneficiarían con una
tasa de DTF-1; los medianos, con DTF+1; y los grandes, con DTF+2 efectivo
anual.
La medida reviste gran
importancia teniendo en cuenta que el factor económico es quizá el primer
limitante para que los palmicultores adopten las tecnologías apropiadas para
tratar situaciones epidémicas como las ocasionadas por la PC y la ML, que han
dejado como resultado en el ámbito nacional, en la última década, pérdidas calculadas que superan los USD
2.700 millones, producto de las más de 94.000 hectáreas afectadas, con la consiguiente pérdida temporal de más
de 67.000 empleos.
También será vital para reactivar
la economía de aquellas zonas en donde el grado de afectación fitosanitaria ha
llevado a los productores a tomar la decisión de eliminar sus plantaciones y
por tanto deban iniciar un proceso de renovación, como es el caso de los
municipios productores ubicados en el Magdalena y, en general, en la Zona Norte
del país, en donde de las 126.000 hectáreas sembradas, 8.000 están afectadas
por la Pudrición del cogollo, lo que ha generado pérdidas por USD 208 millones.
Se espera que con estos recursos
los palmicultores puedan tomar medidas tendientes al fortalecimiento de
prácticas preventivas como la nutrición y el buen manejo del recurso hídrico de
sus plantaciones, entre otras, lo cual ayudaría, sin duda, a superar la problemáticas
fitosanitaria y a incrementar la productividad. “Ser productivos, afirma Alexandre Cooman, director General de
Cenipalma, significa, entre otras cosas, poder contar con un flujo de caja
suficiente para atender las necesidades fitosanitarias de las plantaciones, lo
que se convierte en un círculo virtuoso”.
Los palmicultores podrán utilizar
esta línea de crédito para la adecuación de la plantación, obras de
infraestructura, compra de maquinaria y equipo, eliminación y renovación de
plantaciones afectadas por PC y ML, y, en general, para sufragar los costos de
capital de trabajo destinado al desarrollo de actividades que garanticen la
prevención y control de las enfermedades, según lo establezca el ICA, en
términos de aplicación de buenas prácticas y el uso de fertilizantes,
herbicidas e insumos requeridos para el manejo fitosanitario.
Andrés Felipe García Azuero. |
Esta Línea Especial de Crédito,
que es una bolsa general, sin monto predefinido por plagas o enfermedades, será
administrada por Finagro a través del Banco Agrario o de la banca privada que
se sume al proyecto. Estas entidades, junto con Finagro, Fedepalma y Cenipalma
estarán en capacidad de asesorar a los palmicultores para el trámite de las
solicitudes, según lo explica el Director
de Planeación Sectorial y Desarrollo Sostenible de Fedepalma, Andrés Felipe
García Azuero.
Para poner en marcha esta línea
de crédito solo falta la reglamentación de uso, en la cual ya viene trabajando
el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, para que pueda empezar a
utilizarse lo antes posible.
Más logros
Gracias a la gestión de Fedepalma
y Cenipalma, en la línea de financiamiento para la agricultura por contrato,
aquella en la cual se pactan las condiciones de cultivo y venta con el
comprador antes de que se inicie la producción, se logró ajustar de uno a tres
años el plazo del crédito.
La importancia de esta ampliación
de plazo radica en las características propias del cultivo de palma, en el cual
los frutos de la fertilización, por poner un ejemplo, se empiezan a ver dos
años después de haber sido implementada.
También en este caso se contará
con un subsidio a la tasa de interés del 7 % para pequeños productores; del 6 %
para medianos; y de 7 % si se trata de esquemas asociativos.
Otra de las líneas de crédito, “A Toda Máquina e Infraestructura
Sostenible”, la cual aplica para todos los productores, sin importar su
tamaño, seguirá operando en el mercado financiero con plazos de crédito de
entre 5 y 8 años, y de subsidio hasta por 8 años, con periodo de gracia de un
año. Esta alternativa es igualmente útil para ayudar a los productores para
complementar los esfuerzos en términos de control de enfermedades, de
competitividad y productividad.
En este caso, se podrá acceder a
un punto porcentual adicional (1 %) en tasa cuando el crédito se destine a
infraestructura y equipos para riego y drenaje; adopción de fuentes de energía
alternativa (eólica, solar y biomasa); e implementación de la facturación
electrónica, pudiendo llegar a tasas de hasta DTF + 1 %, DTF + 2 % y DTF + 3 %
efectivo anual para pequeños, medianos y grandes respectivamente.
Finalmente, está la línea de
crédito de “Reactivación Económica”,
que aplica para pequeños y medianos productores. Esta se puede solicitar en
situaciones climatológicas extremas, cuando se produzca una catástrofe que dé
lugar a pérdidas masivas de producción; ante caídas severas y sostenidas de
ingresos por parte de los productores o ante notorias alteraciones del orden
público que afecten gravemente la producción.
En todos estos casos, será el Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural el encargado de calificar su ocurrencia para acceder al crédito.
García Azuero invitó a los palmicultores a prepararse para
aprovechar al máximo estas herramientas de financiamiento. “Lo ideal, dijo, es
que tan pronto salga la reglamentación, en especial de la nueva línea de
crédito (LEC) de Bioseguridad y Control de Enfermedades, estemos listos para
aprovecharla y podamos dar un salto cualitativo y cuantitativo en la prevención
y control de enfermedades”.
Por su parte el Director General
de Cenipalma concluyó que “estamos trabajando mancomunadamente
palmicultores, gremio y Gobierno Nacional para seguir ajustando los
instrumentos de acuerdo con nuestras necesidades y coyunturas, con el propósito
de ser más competitivos y productivos y, sin duda, aquí el tema es aprovechar
de la mejor manera estos instrumentos que constituyen hitos históricos para el
sector y tienen unos beneficios interesantes e importantes para la
agroindustria de la palma”.