A través de herramientas como la compensación ambiental e
inversión forzosa de no menos del 1%, la entidad ha logrado importantes cifras
que permitirán aportar a la sostenibilidad ambiental.
La entidad ha demostrado ser eficiente y con alto nivel
técnico, a tal punto que al 2020 tiene todos los procesos de solicitudes de
evaluación de trámites de licencias al día. Al finalizar este año, la apuesta
de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales es tener también sus procesos
de seguimiento y control ambiental al 100%, así lo aseguró el director de la
Anla, Rodrigo Suárez Castaño en el marco del taller organizado por el
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible con Corporaciones Autónomas
Regionales, Autoridades Ambientales e Institutos de Investigación realizado en
el Hotel Tequendama de Bogotá.
Este fortalecimiento institucional se ha logrado gracias al
ejercicio de planeación que inició al comienzo de la nueva administración, cuya
visión de una entidad fortalecida, eficiente y oportuna la llevó a planear
cuidadosamente el camino hacia el 2030. Este, arrancó entendiendo las
necesidades de las entidades del gobierno como la Ani, Anm, Anh, Invías, y la Upme,
y de las agremiaciones que agrupan los principales representantes de los
diferentes sectores que desarrollan proyectos a lo largo del territorio
colombiano como la Andi, Acolgen, Acp, Acm, entre otras, así como el
fortalecimiento de los lazos con los institutos técnicos del Sistema Nacional
Ambiental, como el Instituto Alexander Von Humboldt y el Ideam.
A partir de este entendimiento se diseñaron herramientas de
control que le permitieron a la entidad comprender lo que pasaba en los
territorios, identificar los conflictos y necesidades de las comunidades en
cada región y, desde la Autoridad, apostar a la transformación positiva de
estos. Es así, como actualmente se cuenta con un grupo de profesionales
especializados ubicados en las regiones que atienden a las comunidades y
autoridades locales con sus inquietudes y requerimientos ante la Anla, y que ha
permitido una mejor oportunidad y mayor cobertura en el ejercicio del
seguimiento como autoridad. Paralelamente, se establecieron acuerdos de trabajo
con grupos de interés como Ong de carácter ambiental y la academia para fortalecer
la entidad en temáticas como la biodiversidad, energías renovables e
infraestructura.
De acuerdo con el director Rodrigo Suárez Castaño, “hoy
tenemos más profesionales especializados dedicados a la evaluación y
seguimiento de solicitudes, lo que nos ha permitido desarrollar las tareas con
un alto grado de especialización, con mayor calidad y por consiguiente
oportunidad; es así como adicionalmente, en el 2019 superamos más del 100% de
lo planeado en el seguimiento a proyectos licenciados, una cifra histórica para
la entidad. Para el 2020 proyectamos un incremento importante para avanzar en
la evaluación y viabilidad de los planes de compensación e inversiones de no
menos del 1%”.
“Una de las grandes apuestas que tiene la entidad, es la
puesta en marcha del nuevo modelo de licenciamiento ambiental, el cual contará
con diversos instrumentos. Esto les permitirá a los sectores solicitar trámites
de licencia sobre criterios unificados y estandarizados y mayor transparencia
para la comunidad”, concluyó Suárez Castaño en el encuentro.
Así las cosas, el futuro de la entidad es prometedor, ya que
esta nueva estrategia institucional empieza a arrojar sus frutos para el
desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad.