La denuncia fue puesta por un grupo que se autodenomina "fuerza vivas de la ciudad" que nunca dio para demostrar sus injuriosos señalamientos en contra del mandatario departamental.
Pero lo llamativo no es que la denuncia sea archivada. Es la contundente respuesta que da la Fiscalía sobre la actuación de un supuesto grupo que se hace llamar 'fuerzas vivas de Santa Marta' y que, al presentar la denuncia, demuestran la ignorancia, bajeza y poco fundamento de quienes promueven acciones anónimas pero que todos sabemos quiénes son: los de antes.
Ante la pregunta "¿Carlos Eduardo Caicedo Omar incurrió en la conducta de impedimento o perturbación de la celebración de audiencia pública ostentando la calidad de Gobernador del Magdalena al utilizar maniobras para manipular, obstruir, dilatar y/o direccionar los procesos que adelanta la Fiscalía General de la Nación en su contra?", la Fiscalía indicó que:
"La respuesta al interrogante anteriormente planteado se ofrece negativa".
Esto debido a que "no se cuenta con el sustento fáctico y menos jurídico que permita encajar las presuntas conductas denunciadas y acometidas".
Sin embargo, y aquí viene la parte polémica, la Fiscalía se refiere a la actuación de este grupúsculo.
"Llama poderosamente la atención que en su denuncia no obra datos donde puedan ser ubicados, así como tampoco existe un nombre en particular para ser ubicado y citado", señala al tiempo que califica el texto de la denuncia como "atiborrado, desordenado y hasta grotesco escrito de denuncia solo de atreve a levantar conjeturas de lo que presume que pasó y que riñe en el campo penal".
"El escrito está repleto de inconsistencias, de acusaciones disparadas para todos los lados sin orden ni lógica (...) Estamos en presencia de muchas, muchísimas inconsistencias cuando se soporta una denuncia en comentarios, sospechas, suposiciones, chismes, rumores, que aparecieron en medios de comunicación sin respaldo alguno", indicó la Fiscalía en su resolución.
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