Hay que recordar que este contrato fue suscrito en la administración del exalcalde Rafael Martínez, por valor de más de 1500 millones de pesos, y se renovó nuevamente en la actual administración.
Un nuevo contrato millonario aparece en el SECOP, en esta ocasión por parte de la Alcaldía de Santa Marta, en cabeza de Virna Lizi Jhonson, quien otorgó a una fundación católica, creada al parecer por los Vives, un contrató para el desarrollo pedagógico de los estudiantes de la IED San Francisco Javier, la cual cubre a los niños vulnerables del sector de Garagoa y Timayuí.
Se trata de un contrato por la suma de 1.800 millones de
pesos suscrito con la Fundación San José, creada por los religiosos católicos
del Seminario, cuyos principales benefactores son los Vives y la cual se
constituyó cuándo la citada familia construyó la Urbanización Garagoa, donó el
terreno y adelantó una campaña para la construcción del colegio, cuyo objetivo
fue educar a los niños vulnerables de todo ese sector marginado de la ciudad,
incluyendo el barrio Timayuí.
La firma de este contrato por parte de la alcaldesa Johnson,
llama la atención, si desde la alcaldía
y la gobernación, no sé hubiera adelantado la semana pasada señalamientos al
alcalde de Ciénaga Luís Tete Samper, por haber otorgado un contrató similar y por el mismo valor a otra Fundación
religiosa pero de origen cristiano, donde aparece como representante legal la
pastora Yuritza Del Castillo.
VER PDF DEL CONTRATO
Este contrato la alcaldesa Johnson le otorga la suma de
1.800 millones 893 mil pesos a la Fundación San José, representada legalmente
por la hermana Alicia Mercedes de Fátima Valencia Vives, para qué en el término
de 310 días a partir del 21 de febrero
ejecute la “ promoción e implementación de estrategia de desarrollo pedagógico
con iglesias y confesiones religiosas en la IED San Francisco Javier conforme a
la sección 5 Articulo 2.3.1.3.5.1 del Decreto 1851 de 2015”.
El contrato establece a las claras que debe ejecutarse
durante el calendario Escolar de 2020, y se otorgó sin que se hubiera previsto
el inició de la pandemia Covid19, precisamente en los mismos días en que el Ministerio
de Educación decidió la suspensión de las Clases, por lo que existen dudas del
cumplimiento del mismo, ya que el objetó contractual demandaba la realización
de actividades presenciales.
0 Comentarios