La excongresista, además, aseguró
que es una "perseguida por el gobierno de Iván Duque".
En la audiencia que la
excongresista Aída Merlano solicitó en Venezuela, dijo que su fuga fue pactada
por las familias Char y Gerlein con la intención de “asesinarla”.
Según relató la excongresista,
luego de huir del consultorio odontológico en Bogotá el pasado primero de
octubre de 2019, interceptaron la moto en la que se desplazaba, fue secuestrada
y llevada a un sitio desconocido en Bogotá.
Posteriormente, según dijo en la
audiencia que duró aproximadamente una hora, fue trasladada a una finca en las
afueras de Valledupar donde la intención era “asesinarla y botar su cuerpo en
una fosa común”.
Para Merlano, las familias Char y
Gerlein configuraron una trampa con el objetivo de evitar que ella declarara
ante la Fiscalía.
En medio de lágrimas, Aída
Merlano aseguró haber vivido momentos terribles en esa finca donde, incluso,
habría sido violada. Según dijo, luego de sufrir dicho abuso, logró escapar
hacia Venezuela.
Le puede interesar: [Fotos] El
evidente cambio físico de Aida Merlano
Merlano también involucró a
Germán Vargas Lleras y al exfiscal Néstor Humberto Martínez de estar tras lo
que ella define como “montaje” de los cargos que le imputaron y por los que fue
condenada a 15 años de prisión.
La excongresista acusó a la
Fiscalía colombiana de haberle sembrado pruebas, como por ejemplo armas, y
confesó que tenía una Glock en su caja fuerte con el salvoconducto.
También acusó al estado colombiano
por haber sido “maltratada física y psicológicamente” mientras estaba en
prisión, y responsabilizó al capitán David Álvarez de haber liderado operativos
en su celda en el Buen Pastor.
Además, aseveró que “el temor que
existe en Colombia, en la clase gobernante, contra ella, es que si habla y
presenta pruebas que están en su poder, caería media clase política y todo el
partido Conservador”.
Merlano responsabilizó al
gobierno de Iván Duque por lo que le pueda pasar a su familia y le acusó de
estar al tanto de todo lo que estaba ocurriendo con su fuga.
La excongresista pidió perdón por
ingresar ilegalmente a Venezuela y se justificó diciendo que lo hizo porque se
siente “víctima” y “una perseguida política del gobierno de Iván Duque”.
Finalmente, pidió a Nicolás
Maduro ayuda con protección y que su caso pueda ser llevado a instancias
internacionales como la CIDH.