En la institución reciben clases niños con discapacidad e inclusión,
en la dos jornada.
Por: Emilio Paipa Zarate
Aproximadamente 120 niños estudiantes de la institución
Charles Dickens, del municipio de Plato Magdalena, están a punto de no culminar
su calendario escolar, luego que el
Juzgado Promiscuo Municipal de esta población,
ordenara el desalojo del predio, ante el cumplimiento de una
demanda que interpuso un ciudadano que reclama la propiedad.
Actualmente, la institución educativa Charles Dickens, es único en contar con
niños con discapacidad e inclusión
en esta población ribereña.
Según indicó la
rectora del claustro educativo, Yanelis
García, desde el año 2007 viene
impartiendo formación educativa con
niños con discapacidad,
aplicando la inclusión que estipula
el Ministerio de Educación. A
hora a través de un fallo del Juzgado
Promiscuo Municipal, instaurado por el señor
José Fonseca, reclama el predio donde
funciona la corporación
educativa.
Sostuvo además, que el colegio en el año 2007, por
intermedio del señor Plinio Peñaranda,
pensionado de la antigua empresa de petróleo, ante la necesidad de un
colegio en el barrio La Paz, hizo
entrega de un lote que había dejado la empresa para bienestar
social, a varios profesores, para que los niños recibieran sus clases, hoy después de 13
años el señor José Fonseca reclaman el predio como propietario.
“Luego de ese hecho, instauramos una demanda, con pruebas
que presentamos, hasta la presente el juez que
lleva el caso no ha recapacitado
ante la decisión judicial” añadió la rectora.
Con el pronunciamiento
del desalojos ordenado por el
juez, la institución del colegio Charles Dickens, padres de familias, niños, profesores, y la
personera han pronunciado su indignación ante la determinación, que no contó
con la presencia del Instituto de
Bienestar Familiar, Defensoría del Pueblo, Personería Municipal, Policía de Infancia y Adolescencia, causando
malestar en los niños con discapacidad e inclusión.