El clásico esperado por muchos entre el Unión Magdalena y el
Junior de Barranquilla, tuvo que ser suspendido por el torrencial aguacero que cubrió
de agua gran parte del estadio Sierra Nevada.
El aguacero que cayó este domingo en Santa Marta, dejó en
evidencia la falta de obras que le falta a este estadio para su culminación,
pese a que su inversión fue por más de 60 mil millones de pesos.
Periodistas locales, regionales y nacionales, manifestaron
que el agua no solo cubrió parte de la grama del campo, sino también llegó
hasta los camerinos de los jugadores lo que causó la decisión del árbitro de
suspender el juego.
Lo anterior dejó un sin sabor a los hinchas y asistentes a
este encuentro, se espera que el alcalde Rafael Martínez, de sus declaraciones
con relación al bochornoso suceso presentado hoy en uno de los estadios más
costosos del país.