La imagen de la Bahía de Santa
Marta, uno de los atractivos más grandes de la ciudad, se estaba viendo
afectada por el estancamiento de aguas residuales que había en la carrera
primera, entre calles 20 y 22; formando una especie de laguna que llevaba en el
lugar más de 10 años. Sin embargo, gracias a los trabajos realizados por la
Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta -Essmar E.S.P.-, se le cambió la
cara a este sector turístico, dándole una solución definitiva a esta
problemática.
Desde el área de alcantarillado
de la Empresa, se dispuso de un equipo técnico para investigar las fuentes de
tributo de estas aguas. En ese sentido, se hizo un recorrido por todo el
trazado del canal, empleando cámaras de video de alta resolución sobre los
colectores pluviales.
Allí, se determinó que esta
situación se presentaba por conexiones indebidas sobre el canal pluvial, que
corresponden a los locales ubicados en la calle 19, entre carreras 3 y 6; y los
establecimientos que están sobre la carrera 3, con calles 18 y 19.
Esta jornada contó con el
acompañamiento del Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad
Ambiental -Dadsa- y la Policía Ambiental, quienes iniciaron procesos de
investigación sobre estos comercios, debido a los vertimientos irregulares que
afectan al sistema. Además, el gerente de la Essmar, José Rodrigo Dajud Durán,
también estuvo en la zona con una comisión de la Superintendencia de Servicios
Públicos Domiciliarios, supervisando las labores.
Como acción final, la Essmar
realizó la conducción de estas aguas que formaban la laguna, a través de
equipos de bombeo autocebantes de gran caudal, a la cámara de inspección del
colector de 30" del Centro Histórico, que cruza sobre el camellón de la
Bahía y, a su vez, se llevó a cabo la recolección de los materiales sólidos y
basuras depositadas en este sector.
Después de ejecutar la succión
total, con el apoyo del personal de Actividades Complementarias del Servicio de
Aseo de la Essmar, se procedió a rellenar el terreno con arena, dejando el
lugar completamente seco y al nivel del mar.
Por último, para evitar que estas
aguas negras ingresen a la Bahía, se instaló una cámara de retención hidráulica
con un equipo de bombeo, compuesto de bombas sumergibles, que incorporan estos
líquidos al colector de alcantarillado que pasa por allí.