La petición se adelanta en mesa de trabajo con la Secretaría
de Movilidad. De no aceptarse, piden la implementación de dos días sin motos al
mes.
Dos peticiones puntuales están realizando los propietarios
de buses de Santa Marta al alcalde encargado Andrés Rugeles, se trata de la
implementación de cuatro días al mes sin parrilleros o la aprobación de dos
días mensuales sin la utilización de motocicletas.
“Los índices de accidentalidad están muy altos y tenemos
zonas como el mercado público donde el espacio público está copado. Es una
necesidad tomar medidas y las solicitudes que le realizamos al Alcalde fueron
construidas en mesas de trabajo durante cuatro meses” dijo Ángela Gutierrez
Restrepo, presidenta de Asotradismar, Asociación de propietarios de vehículos
de servicio urbano colectivo de Santa Marta.
Igualmente, señalaron que las estadísticas de accidentalidad
y siniestralidad son preocupante, razón que conlleva a decisiones que aporten
al mejoramiento de la cifra que incrementó en un 40 por ciento en los últimos
meses.
Ángela Gutiérrez
Restrepo.
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“No queremos afectar a las personas que se trasladan en su
motocicleta a su trabajo, universidad o distintas actividades del día, pero
queremos acciones razonables para frenar un fenómeno que nos está afectando y
que necesita se contrarreste de una vez por todas”, dijo Ángela Gutiérrez
Restrepo.
Medida
De acuerdo a la propuesta de la Asociación de Propietarios
de buses en Santa Marta, Asotradismar, la implementación de cuatro días al mes
sin parrillero, disminuirá accidentalidad representativamente, tal y como sucede
en otras ciudades del país.
“Consideramos que al prohibir parrilleros una vez por
semana, se evitará numerosos accidentes que en su mayoría, se dan diariamente
por mototaxistas que se pelean carreras de prestación de un servicio ilegal.
Incluso, menores de edad y estudiantes están siendo afectados por este
fenómeno” dijo la presidenta de Asotradismar.
Los más recientes estudios de la Agencia Nacional de
Seguridad Vial indican que la accidentalidad en la capital del Magdalena
incrementó en un 40 por ciento.