Luego que en el año 2017 terminara en Santa Marta el
contrato de arrendamiento de la infraestructura de acueducto y alcantarillado
que tenía Metroagua, del Grupo Inassa, con la Alcaldía Distrital desde
noviembre de 1989, y que provocó que durante más de dos décadas los samarios
fueran esclavos de todo tipo de problemas con esos servicios, a la capital de
Magdalena llegó la multinacional Veolia, el 17 de abril de 2017, para asumir la
operación de forma transitoria mientras se definía una APP que le diera una
solución definitiva de abastecimiento de agua a los usuarios.
Es por eso que durante los últimos dos años Veolia, una de
las multinacionales más importantes del mundo en prestación de servicios
públicos, operó el acueducto y alcantarillado de los samarios en alianza con la
Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta – Essmar – logrando
ejecutar inversiones por 21.000 millones de pesos en el mejoramiento de la
infraestructura.
Sin embargo, ese contrato de operación llega a su fin el
próximo 17 de abril de 2019, durante la Semana Santa que es uno de los mayores
desafíos de la ciudad en atención de servicios públicos porque recibe por lo
menos 170.000 turistas durante esa temporada vacacional.
De acuerdo con Veolia, el contrato lo culmina a cabalidad y
está lista para entregar la operación sin contratiempos a Essmar.
“En los dos años de operación Veolia, financió y ejecutó una
inversión cercana a los 21.000 millones de pesos y restauró la confiabilidad en
las Estaciones de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR), disminuyendo los
rebosamientos de alcantarillado en temporada de lluvias, se rehabilitaron 11
pozos, con lo cual se incrementó la capacidad de abastecimiento en 60 litros
por segundo, se pusieron en operación 5 pozos adicionales, y se logró mantener
en cero el Índice de Riesgo de la Calidad del Agua”, aseguró la compañía en un
comunicado a la opinión pública.
“Asimismo, se priorizaron las obras en las Plantas de
Tratamiento de Agua Potable para mejorar el funcionamiento de los sistemas de
filtración, floculación y sedimentación, y se instaló el centro de control
desde donde se monitorean al menos 55 señales de las diferentes plantas. En
temas económicos se destaca el 82% recuperado de cartera por concepto de
recaudo acumulado”, agregó.
El comunicado también expone que Veolia tiene bajo su
operación más de 60 contratos en el país y ha hecho presencia en Colombia
durante más de 20 años sin vincularse a algún partido o figura política, por lo
que toda su actividad “se ha desarrollado de manera técnica, profesional, ética
y responsable, lo cual le ha permitido ofrecer soluciones en la gestión de
servicios públicos a cerca de 7 millones de personas y vincular laboralmente a
más de 7.500 trabajadores”.
Esa aclaración la hace la multinacional porque su salida de
Santa Marta se da en medio de una controversia política y administrativas en la
Alcaldía debido a la detención domiciliaria del alcalde Rafael Martínez, que
provocó la llegada del Secretario de Transparencia de la Presidencia, Andrés
Rugeles, como alcalde encargado y que desde su arribo a la ciudad ha mostrado
una fuerte oposición a que la operación del acueducto y alcantarillado la asuma
Essmar, como estaba previsto desde hacía varios meses.
“Veolia está preparada para entregar su operación de gestión
de agua y alcantarillado en la ciudad de Santa Marta el próximo 17 de abril de
2019 a la media noche, de acuerdo al contrato estipulado, y reitera su absoluta
disposición y compromiso con las autoridades municipales para apoyarlas en las
decisiones y acciones que se adopten con el fin que el servicio se preste a la
comunidad sin generar mayores traumatismos”, puntualiza el comunicado.
Por su parte, Ingrid Aguirre, gerente de Essmar ha dicho:
“Essmar está lista para asumir la operación del acueducto y alcantarillado pero
la ciudad debe tener claro que agua no hay, que no nos han dado una solución
definitiva desde el Gobierno Nacional (...) y ¿qué acueducto funciona sin agua?
(…) esta empresa nació hace tres años en reemplazo de ESPA, que estuvo 27 años
en la ciudad, y en este tiempo hemos dado resultados que no se pueden
desconocer. Los samarios han sido nuestro único interés y queremos que así como
en Medellín el orgullo es la EPM, que aquí sea Essmar”.