La Administración Distrital en un
trabajo articulado con la Policía Metropolitana de Santa Marta, lideró un
operativo de control y revisión a los establecimientos ubicados en el Mercado
Público dedicados al expendios de carnes.
En desarrollo de esta actividad se
consiguió la captura de tres personas y la incautación de 416 kilos de carne
que no reunían las condiciones mínimas de salubridad.
La intervención, cuyo objetivo es
garantizar a la ciudadanía el consumo de este producto según las condiciones
sanitarias reglamentadas y exigidas por la ley, inició a las 5:00 de la mañana
de este martes.
“Básicamente estamos haciendo
controles sobre la venta de carnes, que se está comercializando en estos
establecimientos, carne de contrabando y que no reúne las condiciones mínimas
de salubridad de sanidad y de exposición. Por tanto estamos empezando un
proceso de judicialización y bueno, la idea un poco es profundizar y destapar una
trampa que nos han venido haciendo, es decir, tenemos información que en
algunos establecimientos compran la carne legal y la mezclan con alguna que
entra de contrabando y esto produce obviamente que pase desapercibida a la luz
de los controles que se han hecho anteriormente, pero no al consumo lo que ha
causado afectaciones en las persona”, dijo el alcalde Rafael Martínez.
Asimismo, el mandatario local
informó el cierre temporal de tres establecimientos que no cumplían con la
documentación establecida en la ley 1801
del Código Nacional de Policía y
por la manipulación indebida de productos alimenticios.
“Se produjeron tres cierres luego de realizar
el inventario de cada uno de los establecimientos, se revisaron pieza por pieza
de carne con equipos técnicos para determinar si reúne o no las condiciones mínimas, que no se haya roto su
cadena de frío. Ya empezamos el proceso de judicialización de tres personas que
estarían comercializando esta carne de contrabando”, indicó Martínez.
Durante el procedimiento se logró
la incautación de 416 kilogramos de carne que había sido manipulada sin las
condiciones sanitarias incumpliendo así el decreto 3075 de 1997 que reglamenta
la manipulación de alimentos en Colombia.